Una invitación para conocer la historia del Galeón de Manila, su cultura y su impacto en Filipinas y en América.
lunes, 31 de agosto de 2009
El imperio de la canela
domingo, 30 de agosto de 2009
portugueses en India 2
La pimienta que se descargaba en las posesiones portuguesas en la India provenía principalmente de la costa Malabar, donde los agentes de la Corona la adquirían en los mercados abiertos en Cochin y Cranganore, en competencia con los comerciantes indios.
Otros importantes intermediarios que aprovecharon el avance portugués fueron banqueros italianos, como los Lafetá y los Giraldi, o alemanes como los Fuggers, que operaban en Amberes, principal puerto europeo a donde se destinaban los embarques que llegaban a Lisboa desde el Oriente. hasta 1549 la Corona portuguesa mantuvo su propia agencia en Amberes, pero fue cerrada en ese año porque no era posible sostener la competencia con los comerciantes más sofisticados: flamencos, alemanes e italianos.
Durante el último cuarto del siglo XVI estos competidores extranjeros de la pimienta tuvieron permiso para mantener representantes en Goa y Cochin, a fin de supervisar la compra y el embarque de las especias que compraban a los portugueses, pero debido a los naufragios y otras causas los contratistas rara vez fueron capaces de entregar las cantidades estipuladas en Lisboa, por lo que cerraron sus operaciones en el Oriente.
Aparte de la pimienta, las importaciones portuguesas de nuez moscada, macis, canela y jengibre aumentaron un poco en la segunda mitad del siglo XVI, debido a que el precio declinó en ese periodo. Sin embargo, la Corona no obtuvo mucho beneficio de la venta de clavo y de la nuez moscada, debido al gran costo de envío de los galeones y carracas que llevaban el producto desde las Molucas a la India y por el costo de mantener los fuertes de Amboina, Ternate y Tidore.
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C.R. Boxer, op.cit. pp 57-61.
sábado, 29 de agosto de 2009
portugueses en India 1
Otras especias como la canela, el clavo, la nuez moscada y el macis, así como el jengibre, representaban entre 5 y 10 mil quintales. A finales del siglo XVI la proporción de las exportaciones portuguesas hacia Europa se había desplomado a 10 mil quintales y el abasto de esos productos llegaba por vía terrestre a través de la vieja ruta del Oriente Medio.
Al inicio del siglo XVII y con la llegada de los holandeses y de los ingleses a la región asiática, la posición portuguesa se deterioró todavía más. Sin embargo, todavía en 1611 se consideraba de manera oficial que el comercio de pimienta era la mercancía básica de la empresa portuguesa en la India, y que tenía un alto nivel de rendimiento comercial.
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domingo, 23 de agosto de 2009
Goa
A su regreso a Europa en 1589 se dirigió a Holanda, donde diez años después publicó su famoso libro Navigation ac Itinerarium, que significó todo un éxito editorial de la época y sobre todo un aliciente para la incursión holandesa en los territorios controlados por los portugueses. Contiene mapas y descripciones detalladas del comercio y de la navegación.
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Boies Penrose. Goa-Rainha do Oriente. Lisboa, 1960.
sábado, 22 de agosto de 2009
Impulso colonial 5
Así como los oficiales reales amasaron sus fortunas permitiendo que los asiáticos los corrompieran, otros portugueses -soldados, clérigos, e incluso algunos empresarios privados- entraron al comercio asiático en los mismos términos que los comerciantes asiáticos. En ocasiones enviaban sus productos en embarcaciones de la Corona, pero también empleaban barcos construídos en Asia al estilo europeo (algunos de estos bajo propiedad de asiáticos) y tripulados por asiáticos. Debido al riesgo que significaba el regreso a Europa, la mayoría del comercio portugués consistía en transportar bienes asiáticos a destinos en Asia (1).
(...) un puerto fácilmente defendible en un estrecho de 65 km de ancho, situado estratégicamente respecto a los monzones alternos del océano Índico y de los mares de China (...) Ya en el año 1460 su sultán controlaba ambas riberas del estrecho a lo largo de unos 700 km; semejante posición no podía escapar al ojo geopolítico de Afonso de Albuquerque, quien tomó la ciudad en 1511 y la convirtió en la base desde la que se frustrabam las incursiones de los españoles a las islas de las Especias (2).
miércoles, 19 de agosto de 2009
La isla de Gorée
(...) que habían dado el peso requerido de 60 kilos -entre 15 y 20 años y sin defectos físicos-, que los había hecho preferentes para los traficantes americanos para ser llevados a Estados Unidos, a donde eran llevados los más fuertes -los que no daban el peso eran colocados en mazmorras donde los ponían a engordar para alcanzar el peso requerido. Los que ni así lo alcanzaban, eran vendidos en el mercado local a menor precio. Antes de embarcarlos, cada esclavo era identificado con nombres y apellidos comunes en los países a donde eran destinados. Los que habían sido comprados por brasileños en portugués. Los comprados por estadounidenses en inglés, y así sucesivamente. Las mujeres eran separadas entre jóvenes y "viejas". El criterio de distinción establecido por los traficantes era la firmeza de sus pechos. Las jóvenes, así distinguidas, eran vendidas a mayor precio antes de ser encadenadas en parejas por sexo y así subidas (ellas y ellos respectivamente) a los veleros que los transportarían a Estados Unidos y a otros países del hemisferio americano.
Las muertes, los sufrimientos de tantos seres humanos sometidos a la esclavitud que cruzaron por los pasillos, celdas y mazmorras de ese edificio, básicamente por el color de su piel, me ofrecieron una dimensión extendida de aquella frase homo homini lupus est al comparar lo que vieron sus muros con los de los campos de exterminio de los judíos en la Alemania nazi.
La visita a la Isla de Gorée abrió un paréntesis entre mis reflexiones sobre los derechos humanos y las migraciones internacionales. No podía contemplar los muros de la "casa de los esclavos" sin que aparecieran en mi mente en desfiles de flashbacks las escenas de hombres y mujeres medidos, pesados y tratados como bestias en lo más cruel de la condición humana desde la que se practicó por blancos el tráfico de esclavos negros durante 400 años durante los cuales ahí se ignoró que estaban traficando con esposos, padres, hijos e hijas que ahí se vieron por última vez antes de ser arrancados por la fuerza de todo su pasado para un futuro sin esperanza
Impulso colonial 4
Como organizador de viajes, Cheng Ho no tenía rival; como navegante debía estar a la altura de Vasco de Gama y Magallanes, con la única salvedad (muy importante) de que los viajes que hizo por el norte de Kilwa eran por mares muy navegados y a puertos conocidos. Pero con certeza puede reclamar el título de "Almirante de la Mar Océano" con más derecho que Colón.
martes, 18 de agosto de 2009
Impulso colonial 3
lunes, 17 de agosto de 2009
Naos
domingo, 16 de agosto de 2009
Impulso colonial 2
En la tercera década de ese siglo, el precio de las especias había declinado por el exceso de oferta, hasta que en 1535, Venecia logró reconstruir sus redes de comercio al este del Mediterráneo como intermediaria de productos orientales, con lo que se agudizó la competencia.
Una segunda fuente de recursos de la corona fue el oro de Guinea, que también comenzó a declinar después de 1521. Otra fuente de ingresos fue la venta de esclavos africanos, que se convirtió en el rasgo más infame del impulso colonial portugués, como abastecedor de mano de obra esclava para sus propias colonias, Brasil en particular, y para las otras metrópolis europeas.
Stanley Paine resume así la situación:
A final de cuentas, Portugal carecía de los recursos para mantener y desarrollar su posición militar y comercial. El costo de la élite gobernante fue enorme, y crecía anualmente, a medida que la presión en el Oriente se hacía más pesada. La expansión marítima portuguesa no se fincaba en una economía nacional amplia y en expansión capaz de acumular e invertir grandes cantidades de capital. Estaba más bien orientada a las expediciones militares reales.
El autor señala que el comercio más lucrativo estaba monopolizado por la corona y no servía para generar crecimiento de una clase media amplia y productiva. Los beneficios eran absorbidos en principio por la corte y la aristocracia, que él denomina Talasocracia, o élite marítima, que recibía los beneficios de esa empresa. De ahí que el ingreso se desviaba al consumo, dejando poco para reinvertir en los crecientes costos de la armada, el comercio y la competencia.
El costo material y de mano de obra de la Carreira da India fue enorme. Es difícil que las fuerzas navales portuguesas rebasaran 300 naves en conjunto, pero se ha calculado que a lo largo de medio siglo de 1500 a 1549, aproximadamente 472 barcos dejaron la península con rumbo al Oriente, llevando probablemente a unos 180,000 hombres en ese período. En embarcaciones que tenían hasta cuatro cubiertas, como las de aquella época, era posible contar con una tripulación de 500 ó 600 hombres, aunque los viajes podrían durar entre ocho y nueve meses. Las condiciones sanitarias del largo viaje eran abominables, y era común perder al menos a la mitad de la tripulación en un solo viaje.
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sábado, 15 de agosto de 2009
miércoles, 12 de agosto de 2009
Impulso colonial 1
martes, 11 de agosto de 2009
Portugueses
De hecho, los portugueses tenían por lo menos tres opciones. Una era el pago (de impuestos) a las autoridades asiáticas. La segunda era tomar algunos puertos, fortificarlos y usarlos como bases para asegurar el almacenamiento de la carga en espera de ser enviada a Europa, usando incluso la red comercial asiática. En lugar de ello, llevaron el elemento de coerción un paso más allá; no solamente protegiendo su propio comercio, sino vendiendo servicios de protección a otros, forzando a los comerciantes asiáticos a pagar por el privilegio de navegar en paz en esos mares.
lunes, 10 de agosto de 2009
Lisboa
domingo, 9 de agosto de 2009
Comercio precolonial
sábado, 8 de agosto de 2009
Enrique el navegante
miércoles, 5 de agosto de 2009
Las tierras bajo el viento
Este es el subtítulo que Anthony Reid da a su investigación sobre la historia de los países del sudeste de Asia en el período a la irrupción de los poderes europeos en esa región en el siglo XVI; antes y después de una profunda transformación del modo de vida de millones de personas, como consecuencia de la inserción de sus comunidades al torbellino del comercio mundial.
El período previo a la denominada era del comercio (que comienza en el siglo XV y concluye en el XVII) estuvo marcado en el sudeste de Asia por una intensa actividad marítima interna, entre puertos dominados por comerciantes locales indios, chinos, árabes, japoneses, que mantenían sus rasgos culturales en un equilibrio complejo. Baste mencionar la existencia de enclaves musulmanes o indúes en territorios budistas, en una convivencia pactada por siglos que fue funcional para todos los habitantes de esos reinos y comunidades.
domingo, 2 de agosto de 2009
La especiería de Filipinas
Las esperanzas de los conquistadores -que finalmente habían llegado a las islas de las especias que Colón buscó en vano- fueron en un principio tan altas como las que se tenían respecto del oro. Guido de Lavezares, lugarteniente de Legazpi y su sucesor, escribió a Felipe II que existía en Mindanao una amplia zona con árboles de canela y que se hablaba de una isla más al sur cuyas colinas estaban llenas de especias.
A principios del siglo XVIII, los holandeses, concientes del potencial de Mindanao para producir especias, pusieron el ojo en esta isla con la intensión de invadirla.