El domingo 19 de julio se inauguró el 53 Congreso Internacional de Americanistas, encuentro que se realiza cada tres años desde 1875 en diversas partes del mundo. Esta vez, la ciudad de México y la Universidad Iberoamericana se encuentran inundadas por cerca de 4 000 visitantes armados de ideas y propuestas académicas acerca del acontecer de este continente.
El lema del Congreso es Cambios y continuidades. La construcción de lo propio en un mundo globalizado.
Arqueología, Antropología, Lingüística, Historia, Procesos Políticos, Educación, Filosofía, Ciencia y Tecnología, Cultura son algunos de los temas que se discuten en este multitudinario encuentro. Se trata en realidad de varios congresos simultáneos.
En particular me llama la atención el tema que se discutió el jueves 23 por la mañana: Comercio y Migración entre México, Perú y la Audiencia de Filipinas durante la época colonial. La coordinación del panel estuvo a cargo de Agnieska Dilawerska de Lagarde, del Instituto Luis Mora y Déborah Oropeza, de El Colegio de México.
En la presentación oficial de este encuentro se señala algo que hemos venido mencionando en este blog: "gracias a la ruta comercial de galeones que circulaban entre Manila y Acapulco se generó un importante movimiento migratorio entre Filipinas y la Nuevas España, en el que predominaron los habitantes de Asia sureste, entre los cuales hubo gente libre y esclavos. La afluencia de asiáticos al territorio novohispano jugó un papel importante en la formación de la sociedad colonial mexicana". Se agrega que:
En la historiografía de América española se tiende a subestimar la importancia del comercio transpacífico en el desarrollo de la economía novohispana. Algunos historiadores se enfocan solamente en los vínculos económicos de Nueva España con Europa a través del Atlántico.El simposio realizado ayer tuvo el propósito de contribuir al cambio de este enfoque, presentando las dimensiones reales del comercio transpacífico.
Gracias a la ruta comercial de galeones que circulaban entre Manila y Acapulco, se generó un importante movimiento migratorio entre Filipinas y la Nueva España, en el que predominaron los habitantes de Asia sureste, entre los cuales hubo gente libre y esclavos. La afluencia de asiáticos al territorio novohispano jugó un papel importante en la formación de la sociedad colonial mexicana. Por su lado, el movimiento migratorio desde Nueva España a Filipinas, fue dominado por soldados reclutas, religiosos y los convictos desterrados a Filipinas. Sin embargo, hubo españoles, quienes después de hacer su servicio militar en Filipinas, se dedicaron con gran éxito al comercio con Nueva España, como fue el caso de los hermanos Manuel y Francisco San Juan de Santa Cruz.
Asimismo, en la Audiencia de Filipinas podemos observar la presencia de marineros y soldados europeos que trabajaron al servicio de los españoles, después de haber sido sujetos a la reconciliación secreta con el catolicismo por la Comisaría de la Inquisición de Manila. La composición demográfica de la migración hacia la Audiencia de Filipinas durante el período colonial contribuyó a la creación de una muy peculiar sociedad colonial de Filipinas, en la que convivieron los europeos, los asiáticos, los americanos y los africanos, estableciendo entre ellos importantes relaciones económicas de interdependencia.
Felizmente, el encuentro de expertos que han dedicado décadas a la investigación de archivos en varias partes del mundo da pie a estos nuevos enfoques. Alegra saber también que nuevas generaciones de estudiosos están tomando en sus manos estos temas de interés fundamental para el conocimiento de la formación de nuestras sociedades.
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