Una invitación para conocer la historia del Galeón de Manila, su cultura y su impacto en Filipinas y en América.

domingo, 24 de abril de 2016

Otra biblioteca personal en Manila siglo XVII

Disculparán los lectores mi ausencia durante el mes de marzo, que se debió a la carga de trabajo en el doctorado en Historia que actualmente realizo en la Universidad Nacional de Singapur.

En esta entrada nos referiremos a la biblioteca personal de de Hernando de los Ríos Coronel, un personaje del cual ya hemos hablado en ocasiones anteriores. Ríos nació en Andalusía en 1559 y obtuvo fama como hombre de letras, navegador y geógrafo. Llegó a Filipinas en 1588 y en las décadas siguientes tuvo diversos cargos administrativos y militares. Fue el autor del primer mapa español de Taiwán y de Luzón, también mencionado en este blog. Hizo importantes propuestas de reforma económica para las islas Filipinas.

Uno de sus biógrafos, citado varias veces en esta bitácora, es John Newson Crossley, quien también publicó un ensayo sobre bibliotecas en Filipinas en el siglo XVII, en el que detalla la lista de libros que pertenecieron a Ríos Coronel.

Este autor resume que "Entre 1558 y 1595 fue nombrado Capitán en la infantería como se menciona en los relatos de las expediciones fracasadas a Camboya en 1595-1596. Se ordenó 'de Orden Sacra, que fue el año de seicientos y tres.' En 1605 fue nombrado Procurador General, y llegó a España, de donde volvió a las Filipinas en 1611." Poco antes de su regreso a Filipinas fue ordenado sacerdote en la iglesia de San Pedro en Sevilla. Volvió nuevamente a España en 1617 y murió el 31 de enero de 1624.

Crossley identifica 31 ejemplares en la biblioteca de la Universidad de Santo Tomás, todos impresos antes de 1603.  "Aproximadamente  dos tercios de estos libros no fueron primeras ediciones. Hay cuatro libros más que pertenecen a una secuencia de cinco libros de Dionysius Carthusianus (1532-1535) que podrían haber pertenecido a Ríos, pero las portadas faltan en cada uno de ellos." El personaje solía estampar su firma en la portada de los libros de su propiedad. Casi todos los ejemplares fueron reencuadernados, pero de manera defectuosa, de tamaño de un cuarto o de un octavo, en vitela. Las cubiertas probablemente reemplazaban el encuadernado original en cuero, que no se mantiene bien en el clima tropical.

Por cierto, se sabe que la encuadernación de libros en Filipinas fue introducida por el padre Juan Cobo, OP, alrededor de 1592, aunque décadas antes también se practicaba en el Parián, desde los años de 1580. "El obispo Salazar en una carta dirigida al rey (en 1583) escribe que un encuadernador de México llegó a Manila, y su comercio fue adoptado rápidamente por su aprendiz chino, quien creó su propio taller de encuadernación, superando a su propio maestro. Como las encuadernaciones de los libros de Ríos son tan similares, parece muy probable que estos libros hayan sido reencuadernados todos en Manila" nos dice Crossley.



La colección de libros de Ríos Coronel incluye una amplia variedad de temas. De los 31 libros, 20 son textos religiosos (13 exégesis biblicas, dos de docrtina, uno de catequesis y cuatro de sermones); seis se refieren a las ciencias y cinco son libros de filosofía. Uno de los textos más importantes es la primera edición del libro de Nicolás Copérnico, De Revolutionibus Orbium Coelestium, Nuremberg 1543.  De acuerdo con Crossley las tablas de Copérnico fueron utilizadas en 1564 por Andrés Urdaneta para calcular la ruta de regreso de Filipinas a la Nueva España. "Algunos ejemplares de este libro de Copérnico viajaron a México, y sabemos que seis de ellos fueron enviados en 1600, así que el libro era, sin duda alguna, conocido en las Indias. Es, por lo tanto, posible que Ríos adquirió el libro en algún sitio entre España y Filipinas." 

Es importante remarcar este hecho porque antecede a la prohibición de los libros sobre la teoría de heliocéntrica en 1616, confirmada en 1632. Los cálculos copernicanos ofrecieron beneficios prácticos para los navegantes del siglo XVI, pero a la vuelta del siglo una oleada de cerrazón ideológica de la iglesia, urgida de imponer su poder tras el cisma protestante, prohibió los textos que hablaban de que el centro del universo es el sol y no la tierra. Esa es la materia por la que fue condenado Galileo en 1633.

Otro libro científico en la colección es De emendatione tempore, "escrito por el protestante Scalinger (1593), quien era astrónomo, historiador y filólogo. Era responsable de la corrección de la cronología de calendarios antiguos." Uno más, el pequeño libro De Alimentorum Facultatibus Libri Tre del griego Galeno (c. 130-201), que fuera médico del emperador romano Marco Aurelio,  aparece en la lista publicado en 1549.

Entre los libros de Ríos Coronel se encuentra De Animalibus de alberto Magno, edición de 1519. Probablemente el ejemplar fue propiedad de Ignacio Santibáñez, el primer arzobispo de Manila, quien llegó a Filipinas el 28 de mayo de 1598 y murió tres meses después. Su nombre aparece en el libro, así como el de Ríos Coronel. Otros títulos son Etymologie de Isidoro de Sevilla (c. 560-636).

"Teniendo en cuenta que Ríos era piloto y navegador no resulta nada sorprendente que tuviera un libro sobre meteorología" apunta  Crossley. "I Meteori por Cesare di Alessano (?-1587) el cual escribió libros científicos, está redactado en italiano. En 1607, cuando Ríos estaba en España, pidió permiso para llevar un relojero a las Filipinas, qunque fuera un italiano, lo que hace suponer que Ríos sabía hablar italiano (en general no era permitido emplear extranjeros). Este libro no sólo trata del tiempo, sino de muchos aspectos del mar, y tiene muchas anotaciones por Ríos. Desafortunadamente, estas anotaciones han sido recortadas cuando el libro fue reencuadernado, y no se pueden leer sin dificultad."

Otros textos que reflejan el clima intelectual del siglo XVI bajo la influencia de Erasmo, la Reforma protestante y la preocupación ante el Islam, son los libros de Arias Montano, Commentaria in Duodecim Prohetas (1571), Dionsius Carthusianus, In Quatur Evangelistas Enarrationes (1532-1535), Oleastro (1586), Hector Pinto In Esaiam Prophetam Comentaria (1567) y Pozo (1567). Ríos poseía dos libros de Benito Arias Montano, el bibliotecario de El Escorial durante Felipe II. Sus obras seguidoras de pensamiento de Erasmo fueron prohibidas en 1607. También tenía dos libros sobre la Epístola a los Romanos (utilizada opr Martín Lutero en sus argumentaciones): Fero (1569) y Viguera (1558), y cuatro sobre los Salmos: Pozo (1567), Titelmans (1567), Castro (1578) y Arias (1574).

Aparecen dos libros que fueron censurados por la Inquisición en Manila. Uno es un ejemplar impreso en Alcalá de Henares en 1569 del libro de Juan Fero Evangelium Ioannis et eius Epistola Canonica. Francisco de Herrera, quien fuera comisario general del Santo Oficio durante 40 años en Manila expurgó el texto en 1628.

El tema de la lucha contra el Islam se refleja en un libro de Petrus Guerra de Lorca que aparece en la lista: Catecheses Mystageogicae pro advenis ex secta Mahometana, impreso en Madrid en 1586. Es una especie de manual para tratr con musulmanes, que probablemente Ríos valoraba por la presencia en Filipinas de una población islámica muy activa. 

En opinión de Crossley, "Ríos era abogado de los indios, pero no tenía el mismo respeto para los musulmanes. Esto podría haber sido debido en parte a las alianzas de los musulmanes con los holandeses, que fueron una amenaza constante para las Filipinas en aquel momento y durante muchos años. En una Real cédula de 29 de mayo de 1620, el Rey aprobó 'la propuesta de Fernando de los Ríos Coronel, procurador general de esas islas, acerca de declarar esclavos a los indios de las islas de Mindanao y otras adyacentes que se han rebelado, se han hecho mahometanos y se han aliado con los holandeses si fuesen capturados en la guerra, lo que animaría a los naturales y soldados a enfrentarse a ellos. Se ordena que ejecuten la servidumbre ordinaria contra los mahometanos, pero no contra los gentiles, para no perjudicar la evangelización, y que informen sobre si estos mindanaos hacen esclavos entre los españoles y naturales de Filipinas."

La biblioteca de Ríos es un importante testimonio de la vida y pensamiento de uno de los funcionarios más importantes de la época en Filipinas, aun cuando es sólo parcial y muchos ejemplares fueron destruidos o extraviados en los siglos siguientes. Se conservan en la sección de libros raros de la Universidad de Santo Tomás en Manila.

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Crossley,  John Newsome. Hernando de Los Ríos Coronel and the Spanish Philippines in the Golden Age. Ashgate Publishing, Ltd., 2013.
 -----------“Una biblioteca en las Filipinas en 1611.” Cuadernos para Investigación de la Literatura Hispánica, no. 35 (n.d.). 
Fantoli, Annibale. “The Case of Galileo.” University of Notre Dame Press, 2012.